
Como muchos de los objetos famosos que se pueden observar en el cielo, el cúmulo globular Messier 10 resultó de poco interés para su descubridor Charles Messier, el astrónomo francés del siglo XVIII quien se dio a la tarea de catalogar más de 100 galaxias y cúmulos. Messier estaba interesado también en los cometas.
A través del telescopio que estaba disponible en ese tiempo, cometas, nebulosas, cúmulos globulares y galaxias aparecían de forma débil, como manchas difusas, que podían ser fácilmente confundidos entre si.
Solamente a través de la observación cuidadosa de su movimiento -o de la falta de éste- los astrónomos de ese entonces podían distinguir y diferenciar a unos objetos de otros, de tal suerte que así pudieron determinar que los cometas se mueven relativamente más despacio que las estrellas que se encuentran de fondo, mientras que otros objetos astronómicos distantes no se movían del todo.
Por otro lado, la decisión de Messier de catalogar todos los objetos que pudo encontrar y en el que no se incluían cometas, resultó una solución pragmática que tendría un impacto inmenso para la astronomía. Su catálogo de poco más de 100 objetos, incluye muchos de los más famosos objetos del cielo nocturno. Messier 10, que se puede observar en la imagen superior y que fue fotografiado por el Telescopio Espacial Hubble, es uno de ellos. De hecho, Charles Messier lo describió en una de las primeras ediciones de su catálogo, que fue publicado en 1774 y que incluye también los primeros 45 objetos que identificó.
Messier 10 es una “pelota” de estrellas que se encuentra a unos 15,000 años luz de la Tierra, en la constelación de Ofiuco o Ophicuhus (que significa el portador de la serpiente o Serpentario). Tiene aproximadamente 80 años luz de diámetro, y, debido a a su tamaño, debería de ser visible en los cielos nocturnos terrestres: unos dos tercios el tamaño de la Luna, pero esto no es posible debido a que su región exterior es extremadamente difusa e inclusive su brillante núcleo es demasiado obscuro para poder ser observado a simple vista.
En esta imagen, el Telescopio Hubble, que no tiene problemas para detectar objetos débiles, ha observado la parte más brillante del centro del cúmulo: una región que tiene unos 13 años luz de diámetro.
La imagen es una composición de observaciones realizadas en luz visible e infrarroja utilizando la Cámara Avanzada para Sondeos del Telescopio Hubble.
TRADUCCIÓN Y EDICIÓN DE Julio García.
FUENTE: http://www.sciencedaily.com/